La recesión que sufre Portugal es la peor en 37 años, según la agencia de estadísticas del país. La economía se contrajo en un 3,2% el año pasado, lo que supone la mayor caída desde 1975.
Portugal está tratando de aplicar medidas para reducir la deuda, incluida la subida de impuestos y los recortes de salarios y pensiones. Las políticas de austeridad son consideradas por gran parte de la población como la razón principal de las crecientes dificultades que atraviesa el país y del empeoramiento de la recesión.