Los científicos de la Nasa han logrado superar en parte el fallo técnico que sufrió uno de los ordenadores del explorador Curiosity.
Hace dos semanas la Nasa tuvo que conmutar el explorador al ordenador restante y suspender sus actividades científicas. Hasta el momento los científicos han superado parte de las consecuencias del fallo y ya pueden usar los sectores de la memoria afectados.
Esta semana se evaluará el trabajo realizado y decidirán si el Curiosity puede reanudar su actividad científica. De momento la Nasa prefiere dejar el explorador en 'modo seguro' hasta que ambos ordenadores puedan funcionar normalmente.