En su primera comparecencia ante la prensa internacional, el papa Francisco dijo que optó por el nombre de San Francisco de Asís porque le gustaría ver “una Iglesia pobre y para los pobres". Jorge Mario Bergoglio explicó que esa palabra [pobres] se le metió en la cabeza y que entonces pensó en San Francisco de Asís y luego también en las guerras y no tuvo duda que elegiría el nombre de este santo de la pobreza, de la paz y de la defensa.
Al finalizar el encuentro, el papa formuló por primera vez una bendición en castellano. "Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando las conciencias de cada uno, les doy mi bendición, sabiendo que cada uno de nosotros somos hijos de Dios".