Desde que el Reino Unido lanzó el Programa Nacional de Seguridad Cibernética a principios de marzo de 2013, aproximadamente 20 criminales cibernéticos han sido detenidos y se les han confiscado cerca de 583.000 euros.
Según el ministro de Seguridad británico, James Brokenshire, el desarrollo del programa contribuirá a mitigar la amenaza de la delincuencia online además de proporcionar un impulso a la economía nacional dentro un espacio más seguro.