El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) declaró el sábado “el alto el fuego formal” con Turquía después de que el pasado jueves su líder encarcelado, Abdullah Öcalan, llamara a la guerrilla a acabar con 20 años de hostilidades y a retirar sus fuerzas armadas del país.
Öcalan, que permanece bajo arresto desde 1999 condenado por traición, llevaba negociando con las autoridades turcas desde el pasado mes de octubre con objeto de poner fin al conflicto entre el PKK y el Ejército, que se ha cobrado más de 40.000 vidas desde 1984, en su mayoría milicianos y civiles kurdos.