Cuatro personas en la provincia china de Jiangsu están luchando por su vida después de que se confirmara que están infectados con el virus H7N9, un subtipo de gripe aviar que hasta hace poco no se había transmitida a los humanos.
Una de los enfermos se dedicaba a la matanza de animales en un mercado agrícola en Nanjing y buscó tratamiento para la fiebre y tos. Los cuatro continúan en estado crítico. Los diagnósticos de H7N9 fueron confirmados por pruebas de laboratorio.
En marzo pasado dos hombres de 87 y de 27 años murieron por este virus en Shanghái.