Alrededor de 1.600 ciudadanos sirios entraron este martes en Jordania tras el agravamiento de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos opositores armados en la frontera entre ambos países.
Desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, el Gobierno jordano ha mantenido una política de fronteras abiertas para permitir la entrada de refugiados al país.