El número de fallecidos en China por la nueva cepa del virus de la gripe aviar H7N9 ha aumentado ya a seis con la muerte de un campesino de 64 años de edad en la provincia de Zhejiang, informa la agencia Xinhua.
Cuatro de las seis muertes por el virus se han producido en Shanghái, la ciudad más poblada del país. Se han registrado otros 14 casos de contagio en el este de China.
Las 55 personas que podían haber tenido contacto cercano con el campesino recientemente fallecido no han mostrado síntomas gripales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el H7N9 no se transmite entre humanos sino más bien por contacto con aves o con sus fluidos corporales.