El Gobierno de Chipre, al parecer, ha descubierto la manera de compensar a los clientes extranjeros de sus bancos por la pérdida de sus depósitos millonarios. Todos aquellos que tenían cuentas de más de 3 millones de euros y se quedaron sin ellas debido a la reestructuración del sistema financiero del país impuesta desde la UE, recibirán la ciudadanía chipriota, según adelantó este domingo el presidente Nikos Anastasiadis. El mandatario detalló que el gabinete de ministros tiene planeado aprobar el lunes la relajación de las restricciones para los extranjeros que quieren la ciudadanía chipriota.
Cabe mencionar que los extranjeros que más invierten en Chipre son los rusos. Según diferentes estimaciones, el volumen del capital ruso en los bancos del país antes de la crisis oscilaba entre 5.000 millones y 31.000 millones de euros.