El Ministerio español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente detectó ADN de caballo no etiquetada en el 4% de las 189 muestras analizadas en productos etiquetados como cárnicos.
Los resultados de estos análisis han sido enviados a la Comisión Europea para determinar el alcance del fraude de ADN de caballo en productos etiquetados como vacuno.
La investigación se llevó a cabo a raíz del escándalo generado a comienzos de este año al hallarse restos de carne de caballo en productos vendidos por proveedores de alimentos por Europa como carne de vacuno.