Un tribunal egipcio ha retirado las acusaciones de corrupción que pesaban sobre el ex presidente del país, Hosni Mubarak. Sin embargo, el ex mandatario permanecerá en prisión, ya que sigue acusado de la apropiación ilícita de unos 150 millones de dólares de fondos públicos. “Todavía le queda un caso, y tenemos que trabajar en ello”, comentó su abogado, Farid al-Deeb.
Esta misma semana el tribunal descargó a Mubarak de la responsabilidad por la muerte de unos 800 manifestantes durante la revolución de hace dos años.
Mubarak, que está en prisión desde el 2011, fue condenado a cadena perpetua por las muertes de los manifestantes, pero este año el máximo tribunal de apelaciones ordenó a repetir el juicio.