Tres aerolíneas comerciales israelíes, El Al, Arkia e Israir, iniciaron una huelga para protestar contra los planes de Tel Aviv de aprobar el acuerdo de Cielos Abiertos con la Unión Europea. Aumentará la competencia, ya que permitirá operaciones de aerolíneas extranjeras europeas. Teóricamente podría reducir los precios y obligar a las compañías aéreas israelíes a ceder cuota de mercado.
También, la federación obrera Histadrut está considerando convocar a un paro de todo el sistema de transporte, incluidos autobuses, trenes, puertos y aeropuertos, para solidarizarse con las tres aerolíneas. El presidente de la Histadrut, Ofer Eini, exigió al primer ministro, Benjamin Netanyahu, no tomar decisiones “históricas y destructivas”.