Unos 133.000 niños menores de cinco años perdieron la vida en Somalia como consecuencia de la malnutrición en un año y medio, comprendido entre octubre del 2010 y abril del 2012. El número total de víctimas mortales de la grave situación alimentaria asciende a 258.000 personas de todas las edades.
Estas cifras figuran en un informe temático de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés). De hecho el propio organismo declaró en julio del 2011 el estado de hambruna en el sur del país africano, más afectado por la guerra civil y las cosechas exiguas, combinadas con plagas.