60 estatuas de Karl Marx, hechas de plástico rojo y naranja, fueron robadas en Alemania. Las figuras formaban parte de una instalación, inaugurada por el artista Ottmar Hörl en la ciudad de Trier, para festejar el 195 aniversario del natalicio de su célebre ciudadano.
Cada obra tenía un precio de 300 euros, por lo que la pérdida total se estima en 18.000 euros.
La instalación incluía a 500 ‘mini-Marxen’ de un metro de altura cada uno. La obra de Hörl fue presentada en Francia, Suiza y Dinamarca.