EE.UU. se abstendrá de enviar a su representante a cualquier reunión dedicada al desarme nuclear que esté presidida por Irán. Así lo declaró la directora de comunicaciones de la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Erin Pelton.
“No se debe admitir que los países que están bajo sanciones internacionales desempeñen este tipo de cargos”, insistió la portavoz en un comunicado. A su juicio, un país que viola de una manera “flagrante” las obligaciones impuestas por la ONU y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) con sus “sospechosos programas nucleares” debe ser restringido en su acceso a posiciones formales o ceremoniales en los cuerpos de la ONU.