El militante de un grupo extremista sirio financiado desde el extranjero, Khalid al Hamad, alias ‘Abu Sakkar’, quien posó ante las cámaras extirpando los órganos a un soldado muerto del Ejército sirio, ha confirmado que el espeluznante vídeo fue auténtico.
Cuando mordía el órgano, creyó que se estaba comiendo el hígado de la víctima, pero luego un cirujano le dijo, al ver la grabación, que era un fragmento de pulmón, confesó el mercenario a los periodistas. Anteriormente los medios de comunicación mundiales que difundieron el vídeo, de 27 segundos, indicando que se estaba comiendo el corazón del soldado.