El telescopio espacial Kepler ha sido conectado de nuevo en modo seguro debido a problemas técnicos y es probable que no pueda volver a buscar planetas habitables, aunque podrá utilizarse para otros fines, como para la detección de asteroides, informa la web NASA Watch.
Desde enero el dispositivo está experimentando problemas debido al desgaste de los giroscopios que le permiten cambiar de dirección, lo que ha obligado a los científicos a ponerlo en modo seguro.
La sonda, lanzada en mayo de 2009 en una órbita heliocéntrica, observa permanentemente las estrellas de la constelación del Cisne y descubre planetas. Durante los cuatro años que ha estado en misión, la Kepler ha encontrado aproximadamente 3.000 candidatos a planetas, 135 de los cuales han sido confirmados.