La primera ministra de Australia, Julia Gillard, se convirtió en el objetivo de un ataque con un sándwich por segunda vez en un mes. El bocadillo fue lanzado contra ella por un desconocido durante la visita de Gillard a un colegio de Canberra.
Gillard se ha reído del incidente, diciendo que el estudiante que arrojó el sándwich debió de pensar que ella tenía hambre.
Este mismo mes de mayo, un estudiante de Brisbane ya fue suspendido de su colegio por un incidente semejante con Julia Gillard, aunque el chico niega haber lanzado el sándwich en aquella ocasión.