La Policía antidisturbios ha usado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar una protesta pacífica contra la reforma de un importante parque de Estambul. Varias personas resultaron heridas, según medios locales.
Las manifestaciones por el caso de las obras emprendidas en la principal plaza de la ciudad turca, la de Taksim, no cesan desde hace cuatro días, ya que la gente se opone a la tala de los árboles del parque Gezi, que forma parte de la plaza.