El número de muertos como consecuencia de los enfrentamientos armados cerca del edificio de la antigua sede de los rebeldes en la ciudad de Bengasi, en el este de Libia, ha aumentado a 31 personas, mientras hay más de un centenar de heridos. El máximo responsable del Ejército libio, Yussef al Mangoush, ha dimitido tras los enfrentamientos.
Durante la manifestación los habitantes locales exigían la formación de la armada 'Escudo de Libia' y la reactivación de las Fuerzas Armadas. Según los testigos, en respuesta a las piedras lanzadas desde la multitud de manifestantes, los milicianos abrieron fuego.