El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a los participantes de las protestas antigubernamentales que "van a pagar un alto precio" por sus actividades. En uno de sus últimos discursos dijo que su paciencia no es ilimitada y tachó de ladrones a los manifestantes que, según él, llevaron el terror al país.
"Quedan solo siete meses hasta las elecciones. Quiero darles una lección. Ustedes deben votar conforme a las normas democráticas", dijo el jefe de Gobierno turco, subrayando que no se celebrará ninguna elección anticipada.