El balance preliminar de personas fallecidas desde que se desatara la guerra en Siria asciende a casi 93.000, según el cómputo realizado por la ONU, informa la agencia AFP.
El organismo realizó un estudio sobre los datos aportados por ocho fuentes distintas y verificó la identidad de las víctimas. Este trabajo solo permite la composición de una lista de los casos documentados.
La alta comisionada para los derechos humanos, Navi Pillay, admite en un comunicado que ese número puede ser una subestimación de la cifra real de víctimas mortales.