El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, promulgó una ley de desarme aprobada esta semana por el Parlamento venezolano, a la que calificó como instrumento fundamental para la “pacificación” del país, donde la violencia se cobra miles de vidas al año.
La ley, entre otros puntos, restringe la venta de armas de fuego, aumenta las penas para la tenencia ilegal y establece que el Gobierno es el único que puede comercializarlas.