Los programas secretos de vigilancia del Gobierno de EE.UU. han permitido frustrar más de 50 atentados terroristas en 20 países desde el 11-S, declaró Keith Alexander, director de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA), en una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes del Congreso.
Los ataques prevenidos incluyen uno contra la Bolsa de Nueva York y otro contra el metro de la misma ciudad, dijo Alexander. Defendiendo ante los congresistas la efectividad de los polémicos programas, el director de la NSA sugirió que algunos de ellos podrían haber ayudado a evitar los atentados del 11-S en 2001.