El estado de Texas, en el sur de EE.UU., ejecutará este miércoles al reo número 500 desde que se instauró la pena capital en el país en 1976.
A no ser que se lleve a cabo un aplazamiento de último minuto, Kimberly McCarthy, una mujer de 52 años, será ejecutada por inyección letal por asesinar a su vecino de 71 años durante un robo en 1997.
La cifra de ejecutados en Texas supera a la del resto de los estados del país en los que todavía está vigente la pena capital.