La empresa española Repsol rechazó la propuesta de la argentina YPF presentada con el fin de resolver el conflicto desatado en abril de 2012 debido a la nacionalización por parte del Gobierno argentino de sus empresas petroleras.
La propuesta incluía las siguientes medidas: Repsol habría obtenido un 6,4% en el yacimiento de Vaca Muerta en Argentina y un 47% en el grupo de empresas que consiste en Repsol, YPF y Pemex, de México. El Gobierno argentino estimó la oferta en 5.000 millones de dólares.
La corporación española no se mostró satisfecha con dicha propuesta, explicando que la evaluación del yacimiento de Vaca Muerta es exagerada y no cubre las pérdidas derivadas de la expropiación de las acciones de Repsol en YPF.