El papa Francisco, que visitará Río de Janeiro del 22 al 28 de julio con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud, no teme que las protestas en Brasil por mejores servicios públicos y contra la corrupción perturben su visita.
Así lo informó el arzobispo de São Paulo, Cláudio Hummes, que está convencido de que "las protestas no están relacionadas" con la visita del pontífice, y de que se trata más bien de "protestas contra el Gobierno".
La semana pasada la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil comunicó que la presidenta Dilma Rousseff se comprometió a garantizar la seguridad del papa durante su visita.