El Vaticano ha congelado las cuentas bancarias del prelado Nunzio Scarano, acusado del blanqueo de 20 millones de euros a través del Banco Vaticano.
Representantes de la Santa Sede informan que las pesquisas realizadas podrían extenderse también a otras personas.
Nunzio Scarano vivía en uno de los barrios más lujosos de Salerno, en un apartamento donde los investigadores encontraron objetos robados con valor de 6 millones de euros.