El papa Francisco renunció a atenciones especiales de diverso tipo, entre otras a contar con una cama en el avión, durante el vuelo de Alitalia que lo llevará a Brasil a final de este mes y donde presidirá la Jornada Mundial de la Juventud.
En vez de volar del aeropuerto Ciampino, especial para acoger a los papas, ha ordenado partir de Fiumicino, el aeropuerto de Roma, para "no crear problemas partiendo desde Ciampino" y usar el vuelo regular de la compañía italiana.