La mayoría de los 106 presos de Guantánamo que mantenía una huelga de hambre ha vuelto a comer, según informa la gerencia de la prisión.
La huelga de hambre duró más de 150 días en protesta contra las condiciones de reclusión.
La administración de la prisión tuvo que recurrir a la alimentación forzosa para evitar que la salud de los presos empeorara.