El dinero se destinará a emplear mil nuevos funcionarios que se ocuparán de procesar la documentación de los más de 11 millones de indocumentados del país. La agencia forma parte del Departamento de seguridad Nacional y ya emplea a 18 mil personas. Durante este año que está a punto de acabar, el organismo ha deportado a casi 600 mil personas. Según el periodista Pedro González Munné, detrás del incremento del presupuesto se esconden las intenciones de hacer negocio por parte de las autoridades norteamericanas.