Así la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Samanta Power, no tardó en acusar al gobierno sirio. No obstante, este compuesto químico es de fácil acceso, lo que arroja aún más dudas sobre quién y bajo qué intereses pudo haberlo usado. Vale recordar que durante el período del que datan los incidentes denunciados por la OPAQ, Damasco llevaba a cabo un proceso de desarme químico. Para el analista internacional Marco Terranova Tenorio, estas nuevas interpretaciones de la funcionaria estadounidense no son más que "un intento de continuar con la guerra informativa contra el gobierno legítimo de Siria".