Espionaje a presuntos criminales afectaría la privacidad de la sociedad en EE.UU.

Tras el ataque en Francia, Reino Unido destinó 150 millones de dólares adicionales a los servicios especiales para la lucha contra el terrorismo. EE.UU puso en marcha en su día una campaña similar y el uso de las tecnologías de espionaje a presuntos criminales, despertando fuertes críticas de miembros del Senado estadounidense. Y es que con operaciones de escuchas y recogida de datos personales, la privacidad de toda una nación corre peligro.