El Senado de Chile ha aprobado una reforma electoral que pone fin al "sistema binominal" creado durante la dictadura de Augusto Pinochet.
En la nueva estructura, aumenta el número de diputados y senadores. Además, se establece una norma que exige que el número de candidatos no supere el 60 por ciento en cuanto a su sexo.
El proyecto de ley, que ha fracasado en numerosas ocasiones, pasará a la Cámara de Diputados antes de ser promulgado.