Según medios norcoreanos, la acción ha sido una "expresión de resistencia", pues al perpetrarla el atacante gritó que las dos Coreas deben reunificarse. El diplomático norteamericano resultó herido y tuvo que ser atendido en un hospital. Le pusieron 80 puntos en la mejilla derecha para suturar el corte que el agresor le hizo con una cuchilla.