Mientras que los políticos oficialistas de Reino Unido, Polonia y los países bálticos se pronuncian a favor de incrementar las sanciones, la mayoría de sus compañeros europeos cifra sus esperanzas en el cumplimiento del último acuerdo de Minsk. El primer ministro italiano, por ejemplo, opinó que "En este momento no se necesitan nuevas sanciones, ni su renovación automática." El canciller de Austria, por su parte, cree "Hay una luz de esperanza con la firma del acuerdo en Minsk.” Recordemos también, que este fue logrado por iniciativa de los líderes de Alemania y Francia, quienes hicieron la propuesta tras la última escalada bélica en Ucrania.