La falta de diesel ha hecho que en muchos oficios vuelvan a utilizarse métodos rudimentarios, como quemar madera para hacer pan. "No es una buena alternativa, pero al menos nos permite seguir haciendo nuestro trabajo. La guerra ha paralizado la vida pública, pero tenemos que luchar para sacar a nuestras familias adelante", comenta un panadero local, Abdullah Harazi.