En virtud de la Ley de Libertad de EE.UU., a la NSA se le prohíbe la recogida de metadatos telefónicos bajo la Ley Patriota. Para el sociólogo James Petras esta iniciativa se debe a que las elites políticas de EE.UU. se han sentido intimidadas con las posibilidades ilimitadas de las agencias de seguridad.
