El número de muertes a causa de los ataques en Yemen alcanza ya cifras alarmantes. Más de 1.400 personas han muerto y cerca de 6 mil han resultado heridas. Y por encima de un millar de instalaciones han sido destruidas. Y después de provocar estos daños, Arabia Saudí intenta paliar la situación destinando 540 millones de dólares para operaciones humanitarias. A esta suma se añadirán los 68 millones que aportará su aliado Estados Unidos. Entre los que intentan prevenir la catástrofe humanitaria en el país también están la Cruz Roja y Media Luna Roja, la ONU e Irán. El analista Antonio Egido considera que Yemen no necesita una prolongación del conflicto armado para que haya un cambio en el país.