Monjes rusos comienzan a fabricar quesos según recetas italianas

Los sabores del exquisito queso italiano pueden surgir también a miles de kilómetros y en un paraje completamente distinto: en la isla rusa de Valaam, al norte del país. De su monasterio surge la producción de este derivado lácteo que reproduce el oficio y el saber hacer de los maestros queseros del país mediterráneo.