La misma jornada, Saakashvili se reunió con el embajador norteamericano en Ucrania. En este encuentro acordaron el financiamiento por parte de Washington de los salarios de los funcionarios de Odesa. Según indicaron, esto se realizaría en el marco del programa de la denominada ‘lucha anticorrupción’.
Las partes convinieron también el envío de policías estadounidenses a la región para entrenar a los agentes locales. Poco antes, el recién reestructurado cuerpo de seguridad en Kiev empezó sus labores de patrullaje tras recibir un entrenamiento similar.