Los jurados tomaron la decisión este jueves después de deliberar 13 horas en el transcurso de dos días. Holmes se había declarado inocente por motivos de demencia, y sus abogados alegaron que estaba tan afectado por su enfermedad mental que era incapaz de diferenciar el bien del mal al momento del ataque. Los fiscales del caso argumentaron que el ataque fue planeado meticulosamente durante meses, y que Holmes sabía lo que estaba haciendo.