El mandatario mantendría la cifra actual de 9.800 militares durante la mayor parte del año próximo y dejaría un número de tropas de 5.500 para el 2017, cuando deberá entregar la presidencia. Anteriormente estaba previsto que permanecieran solo 1.000 efectivos para custodiar la embajada de Estados Unidos en Kabul. El costo estimado del nuevo plan se sitúa, según fuentes oficiales, en más de 14.000 millones de dólares anuales. El analista internacional Carlos Aznarez, opina que en esa decisión pesa el fortalecimiento de los talibanes en la región. Algo que, a su juicio, Washington no sabe cómo controlar.