"Cristina Fernández de Kirchner asume en 2007, al año siguiente gana Obama las elecciones, y cuando asume Obama a principios de 2009 Cristina tiene ciertas expectativas como otros líderes regionales de que va a cambiar la relación con América Latina", dice el analista.
Sin embargo, estas expectativas no se hicieron realidad, según el experto. "Después se produce el golpe de Estado en Honduras, distintos intentos de destabilización, Obama no cierra la cárcel [de Guantánamo] como había prometido […], después conocimos por los cables filtrados por Wikileaks que EE.UU. seguía a través de la embajada argentina teniendo fuerte injerencia en los asuntos de Argentina y eso generó una serie de roces en las relaciones bilaterales", sostiene.