Le arrestaron en Afganistán en el año 2002 por supuestos vínculos con los talibanes y con el entonces líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Posteriormente fue traslado a la base de Guantánamo.
Afirman que el exreo ha sido torturado durante su estancia en el centro penitenciario. Pese a que su excarcelación fue aprobada en dos ocasiones por sendos mandatos presidenciales, permaneció recluido. Se trata del último preso con residencia británica que ha sido liberado de Guantánamo.
El activista Andrés Thomas Conteris opina que el cierre de Guantánamo no favorece a Washington porque es el símbolo de la militarización de EE.UU. para atemorizar a quienes considera enemigos.