Hasta el momento, Ucrania cuenta con el visto bueno de los mercados para refinanciar parte de los 70.000 millones de dólares que suma su deuda total. Sin embargo, Rusia ha rechazado participar en ese proceso argumentando que no es un prestamista comercial y exige la devolución completa del dinero. Además, las autoridades de Moscú advierten que, si el Gobierno ucraniano no paga, se tendría que declarar en quiebra de manera automática.
Al respecto, el economista y analista internacional Jesús Domínguez Mielgo opina que no se puede contemplar el futuro económico de Ucrania sin tener en cuenta que Rusia será uno de sus mayores acreedores.