Una fundación de ayuda humanitaria de Turquía había anunciado esta semana en la red social Twitter que un convoy humanitario había sido bombardeado en la frontera turco-siria por aviones rusos. Poco después, esa información fue desmentida por la propia organización. Ante estos hechos, se ha pronunciado el periodista internacional David Bollero, que asegura que Ankara está tratando de desviar la atención frente al derribo del bombardero Su-24 y con ello añadir tensión sobre Rusia.