Más de 2.000 redadas policiales, cientos de personas arrestadas y centenares de armas incautadas es el balance desde los atentados de París. Así lo anunciaba el Gobierno francés para mostrar cómo lucha contra el terrorismo.
Solo horas después del episodio más violento en Francia desde la Segunda Guerra Mundial, el presidente Hollande tomaba medidas excepcionales. Tras el fatídico 13 de noviembre, las fuerzas del orden han multiplicado sus operativos. Sin embargo desde ese mismo día hay quienes denuncian que el terror lo han sentido al ver a la propia Policía. "Bloquearon las carreteras con camiones y decenas de hombres armados irrumpieron en un restaurante", afirma un ciudadano de París.