A su vez, desde Lugansk informan que la tubería sí que está averiada, pero en el territorio que no está controlado por Ucrania. La situación se agrava por las bajas temperaturas que se registran en la región, que rondan alrededor de los 15 y hasta 20 grados bajo cero en algunas regiones. Desde el inicio del conflicto en el sureste de Ucrania, el suministro de agua de Donbass es uno de los problemas humanitarios más agudos.