El mayor número de detenciones se produjo en los estados de Texas, Georgia y Carolina del Norte. Tanto los adultos como los niños tenían órdenes irrevocables de deportación. Por su parte, los grupos de defensores de los derechos de los inmigrantes han condenado lo sucedido y recuerdan que las personas arrestadas (en su mayoría mujeres y menores de edad) huyeron de las violaciones y torturas que vivían en sus países de origen.
Justo antes del año nuevo, más de 160 organizaciones sociales firmaron una carta dirigida a Barack Obama para que frenase el plan de deportación. Respecto a este caso, el activista Mariano Muñoz piensa que los centros de detencion y las prisiones para inmigrantes son un negocio lucrativo para las autoridades.